Diario de un enamorado

Con el paso de los días, las conversaciones fueron cogiendo un tono más propio de una amistad cercana, de dos amigos que se ven cada día, cuando realmente estamos separados por más de un centenar de kilómetros. Recuerdo un mensaje que cambió toda nuestra dinámica en cuanto a temas de conversación. Gracias a esa frase, todo fue a mejor, más fluido, más divertido, más alocado.

Después de conseguir el contacto de AJ, no lo dudé un instante. La empecé a hablar, aunque no recuerdo la fecha, solo el momento y el lugar. Era un fin de semana, apostaría por un sábado y sé que era de noche y estaba en el pueblo de mis abuelos. Recuerdo mis sensaciones, mis impresiones tras hablar con ella y la verdad, superaron mis expectativas.

Toda historia tiene un principio y el mío con AJ es un poco rocambolesco y diría que hasta absurdo. Cabe recordar que en ese momento ni ella sabía de mi existencia, ni yo de la suya, porque somos de ciudades distintas.

Hola, me llamo DM y no sé porqué estoy haciendo esto. Tengo casi 18 años y siento la necesidad de explicar mi experiencia con el amor. Tampoco voy a contar muchas historias relacionadas con diversas chicas, escribiré mucho, aunque en realidad todo esto tratará sobre una persona a la que llamaré AJ.  Voy a contar mi historia en capítulos, que recogerán mis días, vivencias y reflexiones. Recordaré sensaciones que viví y las compartiré con vosotros (no sé si me leerá una persona o cinco). Hablaré también de otras personas que forman parte de esta historia, aunque sin mencionar su nombre de forma explícita. Esta historia es muy particular. No conozco personalmente a la chica de la que estoy enamorado. Tiene novio. Éramos mejores amigos. Nos separan unas dos horas en coche, una hora en tren. La conocí de casualidad y con el paso del tiempo, se ha ido convirtiendo en la mejor casualidad de mi vida. Ya la iréis conociendo a medida que vaya escribiendo, pero es la chica que da sentido